Recapitular lo vivido para integrar, aceptar y evolucionar
A lo largo de nuestra vida todos somos testigos y actores de muchas experiencias, gratificantes y no tanto.
Nuestra procedencia, creencias heredadas, los modelos de las personas y entorno donde nos criaron fueron dejando huellas en nuestro caminar. Pero no solo eso, ya que desde el periodo intrauterino la información nos llega dentro del vientre materno donde estamos alojados; así como, posteriormente, el modo como nacemos y la bienvenida afectiva que recibimos o su ausencia nos marca profundamente.
Este es el inicio del largo o corto recorrido, según se mire, de nuestra vida actual, y la vida, como no cesa, nos va llevando por diferentes caminos como si de un laberinto se tratara.
Surgen estados y situaciones de todo tipo, y entre ellas, inevitablemente las crisis donde podemos sentirnos perdidos, confundidos, tristes, acorralados, tanto es así que, en ocasiones, queremos tirar la toalla ante las dificultades. Hasta el cuerpo nos traiciona porque se siente agotado con nuestra mente sobrepasada porque las cosas no salen como esperábamos, no encontramos soluciones ni alivio.
Somos ante todo seres humanos y en mayor o menor medida, estos estados son comunes para todos nosotros.
Una propuesta interesante es parar, darnos un espacio íntimo, recapitular con una persona que nos acompañe a mirar hacia adentro, para recordar y sentir nuestra procedencia, nuestras heridas, ese transitar en momentos claves de nuestra vida y como no, reconocer nuestros talentos con esa luz propia que nadie puede arrebatarnos, recordarnos en «las experiencias cumbre» que denomina la psicología .
Desde esa recapitulación se puede llegar a la aceptación, ésta no es sinónimo en absoluto de resignación, la aceptación es mirar de frente lo que ocurrió, lo que nos está pasando ahora y dar un paso atrás sin voluntad, es decir un SI, LO ACEPTO aunque eso no sea de nuestro agrado, permitir que ocurra sin pelear, sino darnos cuenta de qué nos ha servido, qué hemos tenido que aprender por muy duro que haya sido, para dejar paso a que la confianza en la Vida se aloje en nosotros y nos permita VIVIR SIN MIEDO, SIN DUDAS.
El laberinto de la Vida tiene una entrada, con nuestro nacimiento, y una salida, con la trascendencia a otro estado de Existencia o muerte del vehículo que nos aloja.
Es un recorrido con pruebas, metas, propósito y evolución.
La pregunta es que hay que decidir ¿Quieres ser pasajero o el piloto de ese vehículo?
continuously i used to read smaller content which as well clear their motive,
and that is also happening with this article
which I am reading at this place.
Here is my web site https://www.cucumber7.com/
I’m not that much of a internet reader to be honest but your blogs really nice,
keep it up! I’ll go ahead and bookmark your site to come back down the road.
All the best
Gracias por tu comentario y tu visita.
Saludos ¡
I have learn some good stuff here. Certainly value bookmarking for
revisiting. I wonder how so much effort you place to create this type of great informative web site.
Gracias por tu comentario y tu visita
Realmente solo escribo de vez en cuando en mi web, aunque me encanta…
Saludos¡
Very great post. I just stumbled upon your blog and wanted to say that I’ve
really enjoyed surfing around your blog posts. After all I’ll be subscribing for your feed and I am hoping you
write again very soon!
Gracias ¡